Las células requieren un continuo
suministro de energía. Esta es necesaria para la síntesis de moléculas
complejas, la ejecución de trabajo mecánico y el transporte de sustancias a
través de sus membranas. La energía es transferida desde las reacciones
químicas que la acumulan a las que las consumen, mediante una molécula
especial, el ATP. El término ATP es el acrónimo de adenosina trifosfato, con la F de fosfato reemplazada por la P del símbolo químico
del fósforo (los intentos de traducir el ATP al castellano llamándolo ATF
fracasaron). En las células, la energía que recibe o cede el ATP es la
contenida en el enlace entre su último fosfato y el resto de la molécula. El
enlace se forma durante la síntesis de ATP: incorporan así energía, la que se
cede cuando el enlace se escinde.
Fig. A
La estructura en
anillo formada por carbonos (C) y oxígeno (O) es la ribosa.
La estructura formada por dos anillos que contienen carbono y nitrógeno (N) es la adenina.
Ambos constituyen la adenosina.
Los tres fosfatos (P) forman una cadena que se une a un carbono de la ribosa para constituir la adenosina trifosfato.
Los fosfatos se muestran con cargas eléctricas negativas porque en las condiciones fisiológicas pierden protones. La unión (-O-) entre los dos fosfatos más alejados de la adenosina es la que se forma o se rompe para acumular o ceder, respectivamente, energía.
La estructura formada por dos anillos que contienen carbono y nitrógeno (N) es la adenina.
Ambos constituyen la adenosina.
Los tres fosfatos (P) forman una cadena que se une a un carbono de la ribosa para constituir la adenosina trifosfato.
Los fosfatos se muestran con cargas eléctricas negativas porque en las condiciones fisiológicas pierden protones. La unión (-O-) entre los dos fosfatos más alejados de la adenosina es la que se forma o se rompe para acumular o ceder, respectivamente, energía.
Fig. B.
La energía de la luz o de la oxidación de sustancias provenientes de los alimentos se transfiere, mediante una cadena transportadora de electrones, a una diferencia de concentración de H+.
Esta, a su vez, provee la energía necesaria para sintetizar ATP mediante la incorporación de una molécula de fosfato inorgánico (PI) al ADP (Adenosina difosfato).
La escisión del ATP provee energía a todas las actividades celulares que la requieren.
La energía de la luz o de la oxidación de sustancias provenientes de los alimentos se transfiere, mediante una cadena transportadora de electrones, a una diferencia de concentración de H+.
Esta, a su vez, provee la energía necesaria para sintetizar ATP mediante la incorporación de una molécula de fosfato inorgánico (PI) al ADP (Adenosina difosfato).
La escisión del ATP provee energía a todas las actividades celulares que la requieren.
El trifosfato de adenina se encuentra en todas las células
vivas: animales, vegetales y microbianas. Está presente en concentraciones
comprendidas entre 0'001 y 0'01 moles/litro de agua celular.
Estructura del ATP
El ATP es un nucleótido trifosfato
que se compone de adenosina (adenina y ribosa, como β-D-ribofuranosa) y tres
grupos fosfato. Su fórmula molecular es C10H16N5O13P3. La estructura de la molécula
consiste en una base purina (adenina) enlazada al átomo de carbono 1' de un
azúcar pentosa. Los tres grupos fosfato se enlazan al átomo de carbono 5' de la
pentosa. Los grupos fosforilo, comenzando con el grupo más cercano a la ribosa,
se conocen como fosfatos alfa (α), beta (β) y gamma (γ).
Inestable
El ATP es inestable por lo que
fácilmente reacciona produciendo ADP + P- y liberando energía.
Una razón de la inestabilidad de los enlaces
fosfóricos anhidros es la repulsión entre los oxígenos (carga -), y se
equilibra parcialmente al removerse un fosfato, por lo que esta reacción es
altamente exergónica.
Estabilización por resonancia
El ADP y especialmente el Pi tienen
mayor estabilización por resonancia que el ATP. El ortofosfato presenta varias
formas resonantes con energía similar, en tanto que el grupo y-fosforilo del
ATP presenta un número menor. Estructuras tales como la de resonancia
improbable son desfavorables, ya que un átomo de oxigeno cargado positivamente
se encuentra adyacente a un átomo de fosforo con carga positiva, una yuxtaposición
electrostáticamente desfavorable.
referencias:
libro: bioquímica, pág. 14, disponible en:
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